Pinar del Río

¡Alerta en Pinar del Río! Incendio forestal acecha ecosistemas en peligro

Más de 1,900 hectáreas en llamas: autoridades en acción para contener la catástrofe. ¿Qué impacto tendrá en el medio ambiente?

  • 25/04/2025 • 07:38

Un incendio forestal de gran escala continúa consumiendo extensas áreas boscosas en la zona de Arenales, perteneciente al municipio Minas de Matahambre, en la provincia de Pinar del Río, Cuba. Desde hace varios días, brigadas del Cuerpo de Guardabosques y fuerzas del sistema de la agricultura se enfrentan a condiciones adversas para contener las llamas, que ya han devastado aproximadamente 1,900 hectáreas de vegetación, en su mayoría pinares, ecosistema de alto valor ecológico y económico.

En respuesta a la gravedad del siniestro, una delegación gubernamental encabezada por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, el ministro de la Agricultura Idael Pérez Brito, la integrante del Comité Central del Partido Comunista Yamile Ramos Cordero y el gobernador provincial Eumelin González, se desplazó hasta la zona afectada para evaluar directamente la situación y coordinar las acciones de mitigación.

Las autoridades han implementado un operativo de vigilancia aérea para identificar los focos más activos del incendio. Desde la mañana del viernes, se ha autorizado el uso de medios aéreos para reforzar el combate contra el fuego, mientras en tierra se intensifican los trabajos de apertura de trochas cortafuegos y aplicación de contracandelas, estrategia que cobra mayor efectividad durante la noche debido a las condiciones climáticas más favorables.

Según declaraciones ofrecidas a medios locales por el teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del Cuerpo de Guardabosques en la provincia, el incendio no representa por ahora una amenaza directa para las comunidades aledañas. Sin embargo, las autoridades insisten en mantener la vigilancia y redoblar los esfuerzos para evitar una eventual propagación hacia zonas habitadas.

El viceprimer ministro Tapia Fonseca subrayó la necesidad de adelantar las medidas de contención y reforzar el contingente de trabajo con personal adicional del sector agrícola, para garantizar la rotación adecuada del personal en terreno, agotado por las intensas jornadas de trabajo.

En paralelo, la dirigente Yamile Ramos instó a seguir con rigor las indicaciones de los centros de mando y mantener una comunicación fluida con la población, en un esfuerzo por transmitir tranquilidad y confianza en medio de la emergencia. Se ha conocido, además, que varios pobladores se han sumado de forma voluntaria a las labores de extinción, aportando recursos y apoyo logístico.

Las primeras estimaciones apuntan a que las pérdidas económicas ascienden al 10 % del valor total del área forestal afectada, una cifra aún preliminar que podría aumentar en función de la evolución del siniestro. Las condiciones meteorológicas y la topografía accidentada del terreno continúan dificultando los trabajos, que se desarrollan contra reloj para evitar una catástrofe ambiental mayor.

Mientras tanto, expertos alertan sobre la creciente frecuencia de este tipo de fenómenos en el país, ligados al cambio climático y la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales. La actual emergencia pone a prueba la capacidad de respuesta institucional y la importancia de reforzar las estrategias de prevención y gestión de riesgos en un contexto de creciente tensión ambiental.