Santiago de Cuba – Las autoridades locales han logrado la captura de varios individuos involucrados en una serie de asaltos con violencia en el Reparto Sueño y otras zonas de la ciudad. Los arrestos se produjeron luego de denuncias ciudadanas y operativos policiales desplegados para frenar la creciente ola de delincuencia. Según fuentes oficiales, los detenidos utilizaban armas blancas para intimidar a sus víctimas y despojarlas de pertenencias como teléfonos celulares, billeteras y cadenas de valor. Uno de los incidentes más recientes ocurrió en la avenida Las Américas, cerca del Estadio Guillermón Moncada, donde un joven fue asaltado bajo amenazas con un cuchillo. La respuesta rápida de la policía permitió la captura de un sospechoso identificado como Yasmani, quien presuntamente cometió el robo de un teléfono móvil y otros objetos personales. En otro operativo, un grupo de delincuentes que había estado operando en la zona fue sorprendido y detenido, recuperándose varios artículos sustraídos. Inseguridad y Respuesta Ciudadana Los constantes reportes de robos han generado preocupación en la población, que ha recurrido cada vez más a las redes sociales para denunciar casos de delincuencia. Páginas como Héroes del Moncada han difundido imágenes y testimonios sobre estos sucesos, reflejando la creciente inquietud de la ciudadanía respecto a la seguridad en las calles. A la par de la acción policial, algunos residentes han optado por enfrentar a los asaltantes por cuenta propia, en algunos casos deteniéndolos y entregándolos a las autoridades. Este fenómeno refleja la desconfianza de ciertos sectores de la población en la capacidad de las instituciones de seguridad para controlar la situación. Un Fenómeno en Ascenso El incremento de la criminalidad en Cuba ha sido objeto de debate en los últimos meses, con un aumento en los reportes de robos y ataques violentos. Aunque las autoridades han intensificado los controles sobre armas y municiones, el acceso a armas blancas sigue siendo un factor preocupante en la comisión de delitos. Además, la crisis económica que enfrenta el país ha sido señalada como un detonante de este tipo de hechos, al aumentar la desesperación de ciertos sectores vulnerables de la sociedad. Mientras las fuerzas de seguridad continúan sus operativos, el desafío radica en encontrar soluciones efectivas para reducir la delincuencia y restaurar la confianza de la población en la seguridad pública.