La Habana

¡Escultura de Lennon Despojada de Su Espejo de Esperanza!

El emblemático monumento en La Habana vuelve a ser víctima de la delincuencia, dejando al descubierto la cruda realidad de una ciudad en crisis.

  • 29/04/2025 • 04:13

La emblemática escultura de John Lennon, ubicada en el parque que lleva su nombre en el corazón de El Vedado habanero, ha sido despojada una vez más de sus característicos espejuelos. El incidente, ocurrido en la jornada de ayer, reaviva el debate sobre el deterioro del espacio público, la falta de vigilancia y el creciente abandono urbano que atraviesa la capital cubana.

Obra del escultor José Villa Soberón, la figura en bronce del mítico integrante de The Beatles fue develada en el año 2000 con gran pompa oficial, acompañada por una placa con la frase “You may say I'm a dreamer, but I'm not the only one”. Desde entonces, los lentes metálicos que caracterizan al monumento se han convertido en objeto frecuente de robo, pese a los diversos intentos por asegurar su permanencia mediante sistemas de anclaje o incluso la presencia de un custodio eventual.

Esta última desaparición de los espejuelos —que ya se consideran casi tan legendarios como el propio Lennon— deja al monumento en una especie de desamparo simbólico. La imagen del artista, reclinado en un banco del parque bajo el sol inclemente y las sombras cada vez más largas de la decadencia citadina, resulta inquietantemente representativa de un entorno en el que el deterioro físico se mezcla con el cansancio moral de la sociedad.

Vecinos del lugar señalan que el hurto no fue un hecho aislado, sino parte de una secuencia de pequeños actos vandálicos y desatención institucional que afectan cada rincón del parque. “Aquí no hay luz desde hace semanas, y la vigilancia es nula”, comentó un residente de la zona. “Uno pasa y ve la estatua oscura, como todo lo demás en esta ciudad”.

En años anteriores, el gobierno local había intentado proteger la escultura asignando un cuidador fijo durante el día. Sin embargo, esa figura desapareció con el tiempo, víctima de recortes presupuestarios y de una política cultural cada vez más debilitada por las urgencias económicas.

La repetida desaparición de los lentes de John Lennon ha adquirido una carga simbólica difícil de ignorar. Más allá de lo anecdótico, el hecho parece reflejar el desencanto de una ciudad que alguna vez soñó con modernidad, cosmopolitismo y apertura cultural, pero que hoy se enfrenta a la cruda realidad de la escasez, los apagones prolongados y el abandono de su patrimonio.

Mientras tanto, la estatua permanece en su banco, mirando hacia un parque que ha perdido no solo unos lentes, sino también parte de su dignidad. Con cada robo, no solo desaparecen unos objetos de metal: se esfuma un poco más el sueño de una Habana más cuidada, más luminosa y menos resignada al saqueo cotidiano de su memoria colectiva.