Matanzas

Bomberos sofocan incendio forestal en Unión de Reyes sin daños a la población ni pérdidas materiales

Un incendio forestal amenaza el ecosistema de Cubay demuestra la vulnerabilidad de la región. Afortunadamente, la rápida acción de los bomberos logró contenerlo, pero este episodio es solo una muestra del riesgo creciente por el cambio climático. Entérate de todo aquí.

  • 25/03/2025 • 11:55

Matanzas, Cuba — Un incendio forestal de mediana magnitud, desatado en las cercanías de la presa Los Mangos en el municipio Unión de Reyes, fue controlado exitosamente en la tarde del domingo gracias a la rápida intervención del Cuerpo de Bomberos, que desplegó un operativo con al menos diez efectivos y múltiples unidades especializadas. La emergencia, que se propagó rápidamente debido a las condiciones de sequía y el viento sostenido, no comprometió viviendas ni causó afectaciones humanas o materiales significativas, según informaron autoridades locales.

El siniestro, registrado en una zona de vegetación seca aledaña al embalse, representa un episodio más en el actual período crítico para los incendios forestales en Cuba, que se extiende hasta el 31 de mayo. De acuerdo con especialistas consultados, el origen del fuego parece estar relacionado con las condiciones climatológicas propias de la temporada: altas temperaturas, baja humedad y acumulación de material combustible en zonas boscosas o agrícolas.

Pese a la amenaza potencial, el incidente fue contenido en menos de cinco horas gracias a la acción coordinada del personal de bomberos, que actuó con celeridad y disciplina. La operación incluyó el uso de carros cisternas y equipamiento especializado para cortar el avance de las llamas, evitando así su expansión hacia áreas habitadas o instalaciones sensibles. “Se actuó con eficacia y dentro de los protocolos establecidos para estos casos”, indicó un funcionario vinculado al monitoreo ambiental del territorio.

A modo preventivo, las autoridades recalcaron la importancia de mantener una estricta vigilancia sobre las áreas rurales y forestales durante los meses más secos del calendario cubano. En particular, se hizo un llamado a evitar prácticas de riesgo como la quema de residuos agrícolas, el abandono de materiales inflamables o el uso negligente del fuego en entornos naturales.

En los últimos años, los incendios forestales han experimentado un aumento en frecuencia e intensidad, en parte impulsados por los efectos del cambio climático y por la prolongación de los períodos de sequía. Aunque este evento no dejó secuelas materiales ni humanas, pone de relieve la vulnerabilidad de ciertas regiones del país ante fenómenos ambientales que pueden agravarse si no se mantiene una gestión adecuada del territorio.

En este contexto, la prevención vuelve a ocupar un lugar prioritario en la agenda local, no solo como estrategia de respuesta, sino como una responsabilidad colectiva de comunidades, agricultores, autoridades y ciudadanos en general, frente a la amenaza latente que suponen los incendios en el paisaje natural cubano.