La Habana

Escándalo en la vaquería: Administrador es arrestado por sacrificar reses

La detención de un administrador en La Habana desata un torbellino de críticas en medio de la crisis alimentaria. Descubre los oscuros secretos detrás de su inesperada decisión.

  • 22/03/2025 • 20:38

LA HABANA — Las autoridades del municipio de Guanabacoa, en La Habana, detuvieron al administrador de una vaquería estatal tras descubrir que había sacrificado dos reses y ocultado sus restos en una fosa. El incidente tuvo lugar en la vaquería Típica 38, ubicada en el barrio de Minas, y fue reportado por miembros de brigadas agrícolas del propio territorio, quienes alertaron a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) tras detectar irregularidades en el conteo del ganado.

El administrador, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, habría intentado justificar su acción alegando que los animales murieron de causas naturales y que, al sentirse abrumado por la situación, decidió deshacerse de los cuerpos sin notificar a las instancias correspondientes. Sin embargo, dicha versión fue rápidamente desmontada por peritos e investigadores mediante pruebas que indicaban que las reses habían sido sacrificadas deliberadamente.

Según fuentes locales, los agentes de la PNR procedieron al arresto del sospechoso en el propio lugar de los hechos, donde fue esposado y trasladado bajo custodia. Se espera que enfrente cargos por el sacrificio ilegal de ganado, una acción considerada delito grave en el país, dada la condición del ganado vacuno como recurso estratégico protegido por el Estado.

Este caso ha generado reacciones en la comunidad, no solo por el acto en sí, sino por el trasfondo que revela. En un contexto de persistente escasez de alimentos y severas restricciones para el consumo de carne de res por parte de la población, el sacrificio no autorizado de ganado adquiere una dimensión política y social más amplia. El control estatal sobre la producción y distribución de alimentos ha sido objeto de debate creciente, en un país donde el consumo de productos cárnicos, especialmente de origen bovino, sigue siendo limitado, caro y sujeto a regulaciones estrictas.

El incidente también pone de relieve las tensiones entre los administradores de entidades agropecuarias y las autoridades de control, en momentos en que el país atraviesa una compleja situación económica marcada por la baja producción interna, la inflación y el desabastecimiento crónico en los mercados estatales y particulares. Para muchos ciudadanos, la imposibilidad de acceder legalmente a fuentes básicas de proteína animal refuerza un circuito clandestino de comercialización que, aunque prohibido, gana terreno ante las carencias diarias.

Mientras continúan las investigaciones, la detención del administrador refleja tanto la rigidez del sistema de control ganadero como la desesperación que, en ocasiones, se impone sobre los actores locales encargados de garantizar el cumplimiento de la ley. La acción policial sirve de advertencia, pero también abre interrogantes sobre las condiciones estructurales que llevan a este tipo de decisiones desesperadas en un país donde la carne de res sigue siendo más un símbolo de privilegio que un alimento al alcance común.