En un reciente operativo policial llevado a cabo en el municipio de Guanabacoa, en La Habana, las fuerzas del orden detuvieron a un hombre en una gasolinera ubicada en la intersección de Corral Falso y Calzada Vieja. La persona, cuya identidad no ha sido divulgada por las autoridades, transportaba un total de 360 litros de gasolina en envases plásticos, junto con varias tarjetas de la entidad financiera Fincimex, utilizadas para el pago de combustibles en Cuba. El arresto tuvo lugar en horas de la tarde, cuando agentes realizaban un patrullaje rutinario en la zona. La gran cantidad de combustible almacenado, junto con la posesión de múltiples tarjetas de pago, levantó sospechas sobre una posible operación de reventa en el mercado informal, en un contexto donde el acceso a carburantes en la isla se ha visto severamente restringido por la crisis energética. Vecinos del área expresaron su preocupación por la creciente incidencia de actividades ilícitas relacionadas con el acaparamiento de productos esenciales. El tráfico clandestino de gasolina ha sido identificado por las autoridades como un problema persistente, agravado por el déficit de suministros en las estaciones de servicio. El caso está ahora bajo investigación, y se espera que las autoridades esclarezcan el destino final del combustible incautado, así como la posible implicación de otras personas en la red de distribución ilegal. Mientras tanto, el gobierno ha reiterado su compromiso de reforzar la vigilancia y endurecer las medidas contra el comercio ilícito de bienes estratégicos en el país.