Una mujer identificada como Marialedys Abad fue asesinada el pasado 9 de marzo en su vivienda, ubicada en el reparto Albaisa del municipio de Guáimaro, provincia de Camagüey. El responsable del crimen fue su expareja, Yoel Caballero, quien la estranguló tras haberla golpeado. Según el testimonio de Lisbania Ortega, hija menor de la víctima, su madre había sido amenazada en varias ocasiones por el agresor después de haber terminado la relación con él. Además, denunció que Caballero continuaba acosándola. El hombre cumplía una condena en el centro penitenciario Kilo 8 de Camagüey, aunque en el momento del crimen se encontraba fuera de la prisión. Familiares de la víctima han cuestionado cómo pudo estar en libertad, alegando que tenía influencias dentro del penal que le permitían salir con frecuencia. Este caso se suma a la creciente preocupación por la violencia de género en Cuba. En los últimos años, diversas organizaciones han alertado sobre el incremento de feminicidios en la isla y la necesidad de mecanismos de protección más efectivos para las mujeres en situación de riesgo. La falta de un marco legal específico que tipifique el feminicidio como un delito autónomo sigue siendo un reclamo de activistas y colectivos feministas, quienes abogan por una respuesta más contundente ante estos crímenes.