En la madrugada del 2 de diciembre, las autoridades del Ministerio del Interior (MININT) detuvieron a Alieski Martínez Ferrer, acusado de asesinar a su hijo de cinco años y de agredir sexualmente a una mujer embarazada de ocho meses en el municipio de Minas, provincia de Camagüey. Este caso, que generó una gran conmoción social, fue resuelto en menos de una semana, gracias a la rápida acción policial y la colaboración de los vecinos de la zona. Detalles del caso y captura El hecho ocurrió la mañana del 26 de noviembre, cuando Martínez Ferrer recogió a su hijo, Edgar Alieski Martínez Torres, de casa de su abuela materna y le quitó la vida. Durante su huida, según reportes, atacó a una mujer embarazada que se dirigía a una consulta médica, abusó de ella y le sustrajo un teléfono celular. La víctima se encuentra ingresada en el Hospital Materno de Camagüey. La captura del sospechoso se logró gracias a informaciones proporcionadas por los habitantes de Minas, quienes ayudaron a localizarlo. Según reportes no oficiales en redes sociales, Martínez Ferrer habría agredido a un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) antes de ser finalmente detenido con la ayuda de perros entrenados. Durante su huida, sufrió una herida de bala y fue encontrado refugiado en una vivienda. Acción policial rápida y colaborativa El MININT destacó el apoyo incondicional de la población local en la búsqueda del sospechoso. Este tipo de casos, según las autoridades, suelen resolverse en un plazo de 24 a 48 horas gracias a la coordinación entre las fuerzas del orden y la comunidad, aunque en este caso específico se necesitó más tiempo debido a las circunstancias de la fuga. El organismo confirmó que se está trabajando en la legalización de los hechos para garantizar que se cumplan todas las garantías procesales y que el acusado enfrente las consecuencias legales correspondientes. Reacciones de la comunidad y reflexión social La comunidad de Minas ha expresado alivio por la resolución del caso, pero también preocupación por la seguridad y el aumento de hechos violentos. Aunque las autoridades han actuado con rapidez, los vecinos insisten en la necesidad de prevenir situaciones similares. “Esto nos afecta a todos, no solo a la familia. Hay que tomar medidas para que no vuelva a ocurrir algo así”, comentó un residente. Un llamado a la prevención Si bien la resolución de este caso refleja la capacidad de respuesta del sistema policial, también pone sobre la mesa la importancia de fortalecer los mecanismos de prevención de la violencia en todas sus formas. Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana, destacando la colaboración entre instituciones y población como un factor clave para abordar estos incidentes.