Cuba

¡Crisis Eléctrica en Cuba! 1901 MW Fuera de Servicio

La isla sufre un colapso energético sin precedentes; ¿cómo afectará esto a la población?

  • 24/04/2025 • 14:50

La crisis energética que azota a Cuba alcanzó este miércoles uno de sus momentos más críticos, al registrarse un déficit récord de 1901 megavatios (MW) en la generación eléctrica, la cifra más alta en años según datos oficiales. La afectación, que se extendió durante las 24 horas del día, superó con creces el pronóstico inicial de 1716 MW, agravando una situación que ya venía deteriorándose por semanas.

El colapso en el suministro ha sido atribuido principalmente a la escasez de combustible, una limitación que afecta tanto a las termoeléctricas tradicionales como a las unidades móviles flotantes, conocidas como “patanas”, y que ha dejado fuera de servicio a más de 100 centrales de generación distribuida. Según la Unión Eléctrica (UNE), 103 centrales permanecen inoperativas por falta de diésel, lo que representa una pérdida de 700 MW adicionales. A ello se suman otras 27 instalaciones detenidas por carencias de lubricantes esenciales.

Uno de los puntos críticos del sistema es la patana turca anclada en Melones, que apenas ha podido aportar 68 MW y cuya recuperación sigue sin fecha concreta. Tampoco han logrado reintegrarse al sistema unidades clave como la número 3 de la termoeléctrica de Cienfuegos, cuya puesta en marcha ha sido postergada en varias ocasiones a pesar de los ensayos en curso.

La magnitud del apagón nocturno, que alcanzó su punto máximo a las 8:10 p.m., no solo refleja la incapacidad del sistema para responder a la demanda en los horarios de mayor consumo, sino que pone en evidencia las fallas estructurales acumuladas del sistema eléctrico cubano, dependiente en gran medida de fuentes fósiles importadas y equipos obsoletos.

Para la jornada del jueves, el panorama no ha mejorado. Desde las primeras horas de la mañana ya se reportaban afectaciones superiores a los 1100 MW, con un crecimiento progresivo hacia el mediodía. A pesar del apoyo marginal de los parques solares, que han llegado a generar hasta 1000 megavatios-hora diarios en jornadas recientes, el déficit estructural sigue sin cubrirse. La incorporación de nuevos parques solares de 21,8 MW, prevista para abril, tampoco se ha materializado, dejando sin efecto los anuncios oficiales de expansión fotovoltaica.

La situación ha generado un profundo malestar social. Apagones prolongados, a menudo sin previo aviso, afectan tanto a zonas residenciales como a instalaciones esenciales, entre ellas hospitales, escuelas y centros productivos. Además, los cortes reiterados durante la madrugada y las altas temperaturas incrementan la tensión en la vida cotidiana de millones de ciudadanos.

Analistas del sector energético señalan que el deterioro de la infraestructura eléctrica y la dependencia casi total del suministro externo de combustibles convierten a Cuba en un sistema altamente vulnerable. La falta de inversión sostenida, las sanciones internacionales y la limitada capacidad de maniobra del Estado cubano ante las restricciones del mercado global agravan una crisis cuyo impacto se extiende más allá del ámbito técnico.

Con una matriz energética estancada y una demanda que no cede, la isla enfrenta un desafío mayúsculo: estabilizar su sistema eléctrico sin los recursos ni el respaldo financiero necesarios para una transformación estructural. La recuperación, si llega, dependerá no solo de medidas paliativas, sino de decisiones estratégicas que permitan al país redirigir su política energética hacia un modelo más resiliente y diversificado. Mientras tanto, millones de cubanos seguirán viviendo al ritmo incierto de los apagones.